Faro Pequeno, Baiona
Faro Pequeno está ubicado en Cabo Silleiro, Baiona, en el antiguo faro que antiguamente guiaba el tráfico marítimo. Rehabilitado de forma espectacular, se ha convertido en una visita obligada para vivir la mejor experiencia sobre el mar, con el imponente océano Atlántico, justo a la entrada de la bahía de Baiona.
El restaurante en el interior del faro está decorado en sintonía con el entorno, manteniendo las estructuras originales, ambiente marinero en un espacio agradable y luminoso. Una zona de barra y mesas altas que recrea una taberna auténtica , y otra de mesas bajas, más íntima y apartada, y en ambas se puede disfrutar de las especialidades de la casa, elaboradas con el mejor producto de lonja y mercado.
Faro Pequeno nos ofrece una cocina con aire atlántico y materia prima cercana, producto del mar y de la tierra tratado con sentido y delicadeza. Mucho sabor, y platos con un toque de autor, que en pinceladas nos recuerdan a las recetas tradicionales en Galicia. Todo maridado con la mejor cerveza de bodega, y una selección de vinos originales y con mucha personalidad.
A continuación algunas especialidades de la carta del restaurante:
-Ensalada del Farero (tomate buey, burrata, tapena de albahaca, kalamata y pistachos).
-Carpaccio Silleiro (finas láminas de picaña madurada, parmesano, rúcula y aliño de AOVE).
-Carabihuevos (carabineros al ajillo con huevos fritos y patatas).
-Pulpo a Feira con Tetilla (Pulpo "a feira", queso D.O. Arzúa Ulloa gratinado y pimentón de la Vera).
-Bocado Atlántico (Pan de cristal, gambón a la plancha, salsa tártara, tomate y lima).
-Calamar y Menta ( calamares rebozados con emulsión de menta y ajo).
-Hamburguesa del Faro (Smash Burger de vaca madurada, queso Cheddar, tomate, cebolla y salsa "Faro Pequeno").
En el camino de Santiago portugués por la costa, la terraza de Faro Pequeno es un espacio único, en donde se percibe el contacto con la naturaleza más abrumadora, justo en el límite del cabo y el océano. Observar la curvatura del Atlántico mientras se disfruta de un aperitivo, un tardeo, o una puesta de sol, es una experiencia inigualable.