Restaurante Bitadorna A Guarda

A Guarda es un lugar para volver, o una visita obligada para los que no la conocen, y en cuestión gastronómica el restaurante Bitadorna es una referencia, desde 1995 en Rúa do Porto, en frente de la playa. Su situación en el barrio de A Mariña es privilegiada, ambiente marinero en pleno centro de la villa, con el puerto, el paseo, y las calles y plazas empedradas muy a mano. 

Son ya treinta años de historia en el Bitadorna, es la casa de los vecinos y visitantes que llegan cada año, donde Chus Castro y Xabier Lomba recrean una cocina gallega auténtica y muy cuidada, recetas tradicionales con el toque único de la casa. 

Como siempre en un gran restaurante en Galicia el producto tiene que ser el mejor, la calidad y el calibre es algo innegociable, en este caso todo está muy vinculado  al mar, materia prima atlántica y de rías gallegas. Se trabaja según las temporadas y vedas con el marisco ( Langosta roja de A Guarda, Bogavante, Centollas, Nécoras, Percebes, Camarones, Ostras , Cigalas, Vieiras...) No falta nunca el Pulpo a feira, los pescados salvajes de hermosas piezas al horno o en guisos, y los arroces.... Por supuesto los vinazos con predilección especial por las D. O. gallegas y la delicada repostería de Chus.

 

A continuación un breve resumen de las especialidades de Bitadorna :

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-Vieiras salteadas con verduritas y vinagretas de almendras y nueces.

-Pulpo a feira.

-Croquetas de Buey de mar.

-Nécoras rellenas.

-Mariscada (Buey, Vieiras al horno, Percebes, Almejas marinera, Langostinos, Navajas a la plancha, Mejillones vapor).

-Ostra especial.

-Langosta roja a la plancha.

-Bogavante a la plancha.

-Rape asado con polvo de setas y cremoso de patata y puerro.

-Arroz de Bogavante.

-Arroz de Rape con Vieiras.

-Arroz de Pulpo con alioli.

-Cordero estofado al fuego con guarnición.

 

Bitadorna en A Guarda nos regala desde siempre momentos memorables, todo el sabor de Galicia, el cariño en la cocina servido en la mesa. En un pueblo marinero bañado por el Atlántico y por las aguas del río Miño, para disfrutar de una experiencia gastronómica indispensable.